Karina, una trabajadora sexual peruana, se encuentra aislada debido al COVID-19, recurriendo a su webcam por ingresos.Sus shows en solitario se vuelven cada vez más subidos de tono, ya que explora su sexualidad en ausencia de clientes.
Karina, una trabajadora sexual peruana, se encuentra aislada debido a la pandemia COVID-19.Las estrictas medidas de los gobiernos la han dejado sin clientes, y se ve obligada a encontrar otras formas de llegar a fin de mes.A pesar de su situación desesperada, sigue empeñada en seguir preparándose a sí misma y a sus seres queridos.Sin nadie a quien pedir ayuda, recurre a su única opción: ofrecer sus servicios a través de videollamadas.Al navegar por este territorio desconocido, se encuentra con varios desafíos y riesgos, incluida la posible exposición a las fuerzas del orden público y a los posibles clientes.Sin embargo, sigue comprometida con su profesión, mostrando su destreza sexual a través de medios virtuales.Este video proporciona una visión única de la vida de una trabajadora del sexo durante estos tiempos inciertos, destacando la resiliencia y adaptabilidad requeridas para sobrevivir en tal situación.