Vi como el novio de la azafata hija se daba placer, su gran polla y cuerpo gordo a plena exhibición.Mientras jugaba con mis propias curvas, llegó al clímax en mis pechos, una experiencia emocionante.
Estaba sola en casa cuando decidí darme un poco de auto-placer.Cuando me estaba poniendo toda acelerada, noté al hijo azafata a través de la ventana, sus manos por toda su gran polla.No pude evitar mirar como se ponía al clímax, justo sobre mis amplios y deliciosos pechos.Era una vista para contemplar, su gran y gorda polla llenando mi escote con su pegajosa y blanca leche.No pudiendo evitar sentir una sensación de satisfacción y excitación mientras continuaba complaciéndome, mis ojos nunca dejaban la vista de su gran y gruesa polla.La vista de él llegando a mis tetas fue suficiente para empujarme por el borde, mi propio orgasmo se acercó en olas mientras sentía su semen en mi piel.Fue un momento de puro éxtasis, una perfecta combinación de voyerismo y auto- placer.