Un hombre mayor castiga a un joven ladrón en su tienda, llevando a un sexo intenso en varias posiciones, dejando a ambos sin aliento. ¡Mira cómo se divierten juntos!.
En un atrevido acto de travesura un joven se encuentra en el garaje de un viejo, sin saber que ha cometido un delito.El viejo, figura seductora, se apresura a enfrentarse al intruso.Sin embargo, en vez de llamar a la policía, decide enseñarle una lección al joven de una manera diferente.El viejo el amante autoproclamado del sexo duro toma el control de la situación.Obliga al joven a arrodillarse exigiendo placer oral.El joven el joven el cual inicialmente dudaba pronto se cede ante los viejos exige.El viejo luego procede a llevarlo por detrás iniciando un encuentro sexual apasionado pero rudo.El viejo no se contiene demostrando su experiencia y dominio. El joven pese a su shock inicial se encuentra perdido en la intensa experiencia.El viejo sigue haciendo valer su dominio llevando al joven en varias posiciones quedando a su merced por completo.La escena termina con el viejo dejando al joven en el garaje, un claro mensaje de castigo entregado de la manera más carnal.