Joven empleada de tiendas es atrapada robando por su jefe, quien la obliga a chupar su polla gorda. El sexo duro en el baño sigue, con varias posiciones, dejándola cubierta de semen.
En un subidón de adrenalina, una jovencita sucumbe a la emoción de robar de su lugar de trabajo.Como apresuradamente disimula los bienes robados en el baño, es confrontada bruscamente por su jefe, un hombre bien dotado con una inclinación por el subidón.Incapaz de resistir sus encantos persuasivos, se encuentra rendiéndose a su colosal miembro, su pequeño marco apenas puede acomodar su inmenso tamaño.La escena se despliega con su doblado, tomando cada embestida con una mezcla de miedo y placer.Sus pechos naturales rebotan con cada golpe poderoso, sumado al erotismo del momento.El clímax viene cuando ella cabalga su polla en posición de vaquera, su cuerpo se retuerce en éxtasis antes de liberar su carga en toda su cara.Esto la deja tanto sacudida como cumplida, un testimonio del encanto de lo prohibido.