La oficial Gianna Dior atrapa a un ladrón pequeño en el garaje y la domina, rasga su ropa y obliga al sexo oral por castigo detrás del recinto. Este es el verdadero trabajo policial que nunca hay en la televisión.
Detrás de las escenas de la comisaría, una sospechosa, Gianna Dior, es llevada a interrogatorios.Ella acusada de robo, y el oficial a cargo no puede resistirse a su encanto.Él es un policía pervertido con un gusto por lo prohibido.Le ordena que se desnude, revelando su cuerpo pequeño y sus activos firmes.Toma el control, haciéndola arrodillarse ante él, bajando el cierre de los pantalones para revelar su polla palpitante.El policía pervertido la obliga a metérselo profundamente en la boca, con las manos atadas a la espalda.La dinámica de poder es clara, ya que la domina con su tamaño y autoridad.El policía morboso castiga al sospechoso ladrón, rompiéndole la ropa y obligándola a darle placer.Este es un mundo donde la línea entre las manchas buenas y malvadas, donde el oficial uniformado cruza todos los límites.Este es todo un mundo de pasión y deseo, donde la ley se inclina a satisfacer las más urgentes primarias.