Después de su clase universitaria, una joven no pudo resistir las ganas de complacerse a sí misma. Abrió ansiosamente sus piernas, metiendo sus dedos en sus pliegues húmedos, buscando la satisfacción final.
Después de un largo día de clases, una joven universitaria se encuentra sola en su dormitorio, superada con una feroz deseo de satisfacer su palpitante coño.Ha estado descuidando sus necesidades sexuales, centrándose solo en sus estudios, pero ahora está lista para soltarse y explorar las profundidades de su propio placer.Con una sonrisa diabólica, comienza a tocarse, sus dedos explorando cada centímetro de sus pliegues húmedos.Es insaciable, su cuerpo ansía cada vez más mientras se convierte en un frenesí.Sus gemidos llenan el cuarto, haciéndose eco de las paredes de su dormo vacío.Se ha perdido en el momento, sus manos trabajan al ritmo mientras persigue el clímax elusivo.Su cuerpo se estremece mientras alcanza el pico, su liberación dejándola sin aliento y satisfecha.Este es un cuento de una jovencita, sola en su dormido, complaciendo el placer más dulce de todos: el placer del amor propio.