Es en un mundo donde la confianza y la lujuria están intrínsecamente vinculadas, donde nos encontramos con las parejas y la tercera persona que se unen a la acción. Este tipo de categoría demuestra la emoción de engañar tanto como el placer del otro. Esto es proposicional con el participante no invitado, de lo contrario se espera que no se entere de los actos íntimos mientras se los folla sexualmente, recibiendo una emoción única de placer al ver toda la acción organizada. Este es un mundo de infidelidad digital en el que la declaración de aspectos relacionales como la apertura, la comunicación y el consentimiento predeterminan completamente la existencia de una relación abierta. Examina los problemas en cuanto a juego de poder, intercambio de roles y la actuación de algunas fantasías. Está cargado de emoción y lleva al espectador a los territorios que no han sido estudiados en experiencias cinematográficas alrededor de la sexualidad y las relaciones.